domingo, 30 de octubre de 2011

El cambio comienza en ti


«Cuando era joven y mi imaginación no tenía límites, soñaba con cambiar el mundo. Según fui haciéndome mayor, pensé que no había modo de cambiar el mundo, así que me propuse un objetivo más modesto e intenté cambiar sólo mi país. Pero, con el tiempo, me pareció también imposible. Cuando llegué a la vejez, me conformé con intentar cambiar a mi familia, a los más cercanos a mí. Pero tampoco conseguí casi nada. Ahora, en mi lecho de muerte, de repente he comprendido una cosa: si hubiera empezado por intentar cambiarme a mí mismo, tal vez mi familia habría seguido mi ejemplo y habría cambiado, y con su inspiración y aliento quizá habría sido capaz de cambiar mi país y —quien sabe— tal vez incluso hubiera podido cambiar el mundo.»


(Lápida en la Abadía de Westminster)



El cambio comienza en ti


“Soy un joven hastiado de la situación de España y sé que no estoy solo.” Así comencé el 9 de Febrero de 2011 un post que se titulaba “Mayo del 68 en España”. Con este blog mi intención era redactar y dar a conocer un manifiesto sujeto a modificaciones de aquellos que leyesen mi blog. Suponía que, en un principio serían amigos, familia, conocidos, pero mi intención era contactar con gente de diferentes universidades y ambientes, y plasmar en un texto un listado de propuestas representativas de los jóvenes españoles.

Fue entonces cuando vi en Facebook un grupo que se denominaba “Juventud en Acción” y les posteé mi blog. Ahí fue cuando conocí a Fabio Gándara, que me incorporó a la Plataforma de Coordinación de Grupos Pro-Movilización Ciudadana, de donde surgiría más adelante: Democracia Real Ya! ¿Quién nos diría que cuatro meses más tarde seríamos partícipes del mayor movimiento convocado directamente por los ciudadanos en la historia de la democracia española?

Me animo a escribir estas palabras y a compartir mi experiencia con vosotros, para contar de primera mano ¿por qué ocurrió?, quién estuvo detrás de todo esto, y para disipar dudas y malentendidos. Justamente, otro motivo se debe a la manipulación de algunos medios que han intentado desprestigiarnos, diciéndonos que somos de extrema izquierda o de extrema derecha, que si perroflautas, votantes del psoe defraudados, que si estábamos entrenados por la kale borroka y demás palabrería que seguro que habéis escuchado durante los últimos meses.

Mi indignación radicó principalmente en el malestar que notaba a mí alrededor. Por un lado, en mi familia percibía incertidumbre sobre mi futuro: “¿Te vas a ir al extranjero a trabajar?”, “Aquí no vas a hacer nada, tienes dos carreras, hablas inglés, alemán y en el extranjero el español está muy valorado”.  Realmente, a mí siempre me ha gustado la vida en el extranjero, desde pequeño hice cursos en Irlanda ,Inglaterra o EEUU. Incluso estuve de Erasmus un año en Alemania, pero me negaba a hacer las maletas e irme porque la situación era mala. Empezaba a percibir que estaban echando a nuestra generación, que no cabíamos en nuestro propio país y que además nadie iba a intentar hacer algo por salvar la situación. En España, viven mi familia y mis amigos y ellos también se merecían una vivienda digna, un trabajo digno y un futuro. Así que me plantee a mí mismo: ¿Dejar el país en llamas y salir corriendo? De eso nada, había que actuar y me puse a ello. 

Cuando preparaba junto a otros compañeros el 15M, yo era un sí-sí, estudiaba y trabajaba. Siempre me he considerado una persona despierta y curiosa, que ha mostrado interés por el mundo que le rodea. La actual crisis nos afectaba a los jóvenes de una manera desmesurada y comenzábamos a vislumbrar un futuro incierto cuando no excluyente. Algunos medios decían que éramos la generación perdida o la generación ni-ni. Yo no lo veía así. Pertenezco a una familia de clase media, y en ésta los jóvenes tienen una o dos carreras o realizan formación profesional, saben idiomas y dominan las nuevas tecnologías y es solo un 1% de los jóvenes los que han rechazado a estudiar y a trabajar.  Posiblemente estas razones fueron las que produjeron a que se acentuara ese interés natural en mí y a incrementarlo exponencialmente. Así, empecé a investigar ¿Cómo se provoco la crisis? ¿Quiénes fueron los que la provocaron? Y lo que considero más importante, cómo  aportar mi granito de arena para poder cambiar esta situación.

Unos son de derechas y otros son de izquierdas, al menos es lo que ellos aseguran. Los dos grandes partidos son  máquinas de ganar elecciones, ellos cuando más quieren interactuar y acercase a los ciudadanos es cuando toca ir a las urnas y es en ese preciso momento cuando proponen medidas populares. Entonces aparece el maravilloso marketing político financiado por los bancos (Al no existir ley de transparencia de partidos no sabemos a cuánto dinero aspiran semejantes campañas siendo el único país europeo en carecer de esta ley) te dicen lo fabulosos que son y lo mucho que van a hacer por ti. Mientras otros partidos minoritarios no son ayudados por los bancos, no reciben ningún tipo de subvención y son maltratados por el sistema del que pretenden ser partícipe. Esta es una situación bastante lamentable,  ¿acaso no os habéis preguntado por qué siempre que hay un debate político en los medios solo hay dos candidatos discutiendo? Si esto fuera una democracia real, debería de aparecer al menos los diez partidos más representativos. Os doy la bienvenida, acabáis de descubrir lo que es una partitocracia y una de las muchas razones por las que salí a la calle el 15 de Mayo.

 Mis preocupaciones días después del 15M fueron los diferentes comentarios que llegué a escuchar en los medios: “¿Y que proponen?”, “¿Por qué ahora?”, “son solo cuatro gatos”, “son un movimiento de izquierda dirigido por Rubalcaba”, “el PSOE conspirando como el 11M”… Por favor, cómo pueden hacerse esas preguntas, cómo pueden derivar y manipular de semejante manera, sólo me queda el consuelo que lo hicieron por dos motivos: porque hay gente que les paga para que lo digan y porque a cierta gente que se encuentra al otro lado del televisor disfruta escuchándolo.

Con un 45 % de jóvenes en paro, con la odisea que supone conseguir para ellos unas prácticas de 300, 500, 600 Euros o sí abrocharos los cinturones: hacerlas gratis. Con la especulación inmobiliaria que provoca desahucios de muchas familias que han sido engañadas y estafadas, con los casos graves de corrupción donde los imputados se vuelven a presentar a las elecciones y ni tan siquiera dimiten, ante la nula democracia interna de los partidos para que gente implicada intente cambiar las cosas. Miles de personas se vieron durante estos días obligadas a salir a la calle para declarar un sistema más justo, solidario y libre. Sí, los tres adjetivos que definen la carta de los derechos humanos. ¿Todavía seguís creyendo que no había suficientes razones para salir a la calle?
    La crisis, esa maldita palabra que nos acompaña desde 2008, que algunos negaron y que otros nos avisaron de ella. Siempre sale en conversaciones con amigos y conocidos ya sea en la barra del bar, en la peluquería o en la cola del Inem. Siempre con los mismos argumentos: “La cosa está muy mal”, “Nada va a cambiar”, “Ya nadie confía en los sindicatos”…

Todo el discurso era pesimista y nada reconciliador. Eso me asustaba, nuestros políticos se tiraban los trastos a la cabeza y no arrimaban el hombro, salvo para su propio interés, por ejemplo, la no reforma de la ley electoral.  

Permitidme que sea etnocentrista y que valore la crisis política, económica y social española. Considero que los cinco puntos que nos trajeron a ella han sido básicamente: la corrupción, el gasto público, la especulación inmobiliaria, la privatización de las cajas y la permisividad e inacción de la ciudadanía:

-          Como dato a destacar, más de 100 candidatos imputados se presentaron a las elecciones municipales en 2010. La corrupción es ese gran sustantivo que en este país no hace dimitir a nadie. Me da vergüenza ver como los políticos entre ellos mismos no ponen medidas más contundentes para que ese delito deje de campar libremente en la política, creo que debería de legislarse de una manera contundente la corrupción y el hecho de que candidatos con cargos se presenten en las listas electorales.

-          El gasto público, existen duplicidades en las diferentes administraciones, más de tres millones de funcionarios superando a los 2,3 millones de trabajadores del sector industrial, una gran cantidad de diputaciones con escasos proyectos e inservibles, un estado que subvenciona irresponsablemente: tenéis que saber que el Premio Nobel de Economía de 2010 lo ganaron tres economistas que pusieron como ejemplo a nuestro país hablando del umbral por el cual el subsidio del paro en España produce la no búsqueda de empleo y con ello su destrucción, entre otras políticas económicas que influyen en el desempleo.

-          La especulación inmobiliaria, a partir de ella, deberíamos empezar a valorar la autocrítica. Ha sido permitida por políticos, no lo niego, pero bien seguida por los ciudadanos. ¿Deberían ellos de haber avisado? Sí, pero también algunos deberían de haberse olido que es una auténtica locura meterse en una hipoteca a 40 años.

-          La privatización de las cajas, las cajas son similares a los bancos pero lo que los diferencia de estos es su carácter fundacional destinando parte de sus beneficios a fines sociales. Se encargaban  del fomento del ahorro en las familias y daban préstamos a particulares y a pymes fomentando el desarrollo económico a nivel local y regional. Debido a la eliminación de restricciones legales en 1977 empiezan a ofrecer los mismos servicios que los bancos, si sumamos eso a que en su dirección se encontraban los políticos, ya entendéis porque han acabado privatizándose. Las cajas empezaron a expandirse y a dar créditos impagables a las  constructoras fomentando la burbuja inmobiliaria. Además, los políticos las utilizaban para dar créditos a aquellas empresas privadas que ofrecerían servicios de subcontratación a los ayuntamientos y a comunidades autónomas fomentando el gasto superfluo. Conclusión, ahora no tienen liquidez ni manera de afrontar su deuda, por lo que necesitan o fusionarse o ser absorbidas por la banca privada. Ambos pasos las dirigen a la privatización. 

-          Por último, la permisividad e inacción de la ciudadanía, gran parte de los españoles prefieren escuchar con quien se ha acostado el hijo de un torero o de una duquesa. No les interesa pertenecer a asociaciones, no les interesa saber qué es lo que ocurrió en 1492 o qué pasó en la guerra de cuba.  Una ciudadanía que busca lo fácil, lo cómodo, cuyo deseo es ser funcionario y donde la iniciativa emprendedora a grandes rasgos brilla por su ausencia. ¿Qué ha quedado de aquella España de inventores? ¿Qué ha pasado con la curiosidad en este país? ¿Qué ha pasado con el interés por una sociedad mejor?  Los conformistas están votando buscando el cambio con el voto pensando que el sistema en el que ahora vivimos es el mejor. Pero ya os aviso, esta vez el cambio no depende de colores, depende de participar activamente en él.

Para que el movimiento 15M sea un éxito total en España necesitará de heterogeneidad en sus ideas. Para mí es un éxito que en Alemania en el estado de Baden -Wurtemberg haya ganado un conservador ecologista. Aún así considero que los ciudadanos debemos ir a mas,  la izquierda o la derecha pertenecen al pasado, al siglo XX. En el siglo XXI los ciudadanos forman muchos espectros diferentes y esa pluralidad no aparece reflejada en nuestro Congreso (debido a la ley electoral) y a que no existen listas abiertas donde decidir a qué político votas  y no al partido en sí. Creo que acabo de disipar la duda del por qué uno de los eslóganes más sonados en el 15M fuera: « ¡Que no, que no, que no nos representan!».

Existe un abismo entre los partidos y la ciudadanía bastante preocupante, un abismo que se hizo muy visible en el 15M. Mientras que miles de ciudadanos acampaban en las diferentes plazas mostraban su indignación, ellos hacían su campaña y contabilizaban cada uno de los votos que iban a conseguir. Los ciudadanos no se reunían para boicotear la democracia, tampoco lo hacían para decidir el destino del país, ni  para formular propuestas milagro que nos sacaran de esta crisis, ni pedían un voto concreto. Nos concentramos porque sabíamos que existían una serie de problemas y solo con nuestra implicación conseguiremos solucionarlos.  Habíamos conseguido despertar la conciencia política y tan sólo eso ya ha sido una victoria sin precedentes en la historia reciente de nuestro país.

Mi visión a nivel internacional es diferente, mi principal preocupación es la economía de casino que permite especular por materias primas que dan de comer al tercer mundo: maíz, trigo, café. Sí, tengo una visión filantrópica en este sentido, me parece espeluznante como la codicia especulativa de unos pocos matan de hambre a miles de personas al día. China ha absorbido la producción mundial (por ejemplo, 1 de cada 3 aparatos electrónicos se producen allí) mientras, EEUU toma el control energético y tiene un presupuesto militar anual de 800.000 millones de dólares (ocho veces más que el segundo presupuesto militar más grande del mundo que le corresponde a China).

Los países BRIC (Brasil, Rusia, India y China) y México tienen un crecimiento constante y positivo buscando modelos de reparto equitativo de la riqueza produciendo así un incremento de la clase media. ¿Qué es lo que le ocurre a Europa? Es la principal perjudicada por la crisis, sus países: Portugal, Irlanda, Grecia, Italia, España… Están al borde de la bancarrota, sus inoperativos gobiernos y su escasa competitividad han hecho de estos un lastre que ni países como Alemania pueden levantar. Esto se ha debido a que no existe una política común ni una estrategia común que proteja a la clase media. El FMI y el Banco Central Europeo no consiguieron administrar la expansión económica con el nacimiento del euro y ahora sólo toman decisiones para subir el tipo de interés al ciudadano de a pie.

El neoliberalismo es una palabra que aparece en muchos textos del movimiento y que considero que hay que separarlo del liberalismo en sí. Ese “neo” se traduce en una frase muy común en nuestros días: “Privatización de beneficios y socialización de las pérdidas” mientras que en el liberalismo si un banco cae en bancarrota, jamás se rescata.

Yo planteo que el mercado entero debe ser libre y así conseguir una democracia real. Que en el mercado, tú elijas con quien quieres establecer una relación económica y donde el Estado no fije precios, ni ponga impuestos abusivos, ni empiece a cobrar antes de que una empresa tenga beneficios. El Estado no debe ser el creador de puestos de trabajo, esto debe hacerlo la iniciativa privada. Abrid la mente, la iniciativa privada no son las telecomunicaciones, la banca ni lo que es considerado el gran capital. La iniciativa privada son las Pymes: las panaderías, peluquerías, academias de inglés o pequeños hostales. Estas empresas son las que ofrecen el 80 % de los puestos de trabajo de un país y que se están destruyendo a causa de la crisis internacional.

Abogo porque la sanidad, la educación y la banca no jueguen en exclusiva en la privatización  ¿Por qué? Porque lo privado no busca satisfacer las necesidades de todos, sólo busca beneficios y estos tres elementos que he nombrado deben estar al servicio de los ciudadanos. Necesitamos una banca ética y la creación de nuevas cajas que no jueguen con el dinero de los ciudadanos, que den créditos a las pymes y que permitan volver a desarrollar una actividad económica sostenible, una sanidad universal que nos permita superar cualquier bache que aparezca en nuestra vida sin tener que pagar 50.000 euros al más puro estilo americano y una educación que provoque que la siguiente generación sea aún más crítica que la nuestra y mejor preparada para que la humanidad siempre vaya hacia delante y nunca hacia atrás.



Internet, si hablamos del contexto cultural, es el segundo invento más importante de la historia tras la imprenta de Gutenberg. Después de las revueltas del mundo árabe que empezaron en redes sociales, ¿cómo es que nadie previó que los jóvenes españoles no íbamos a hacer lo mismo? Es cierto que nosotros gozamos de una calidad de vida mejor y de un régimen que nos permite manifestarnos pero estas revoluciones tienen un carácter común: un país mejor para un mundo mejor. Existe una responsabilidad importante en estas revoluciones, que no se lleguen a instrumentalizar. Hay miedo de que Túnez, Egipto o Siria, se conviertan en países islamistas con líderes ayatolás, hay miedo de que Grecia se salga del euro e implante un sistema del cual muchos estén en desacuerdo y en España también hay miedo de que este movimiento se convierta en una ideología excluyente. Cómo bien observó un amigo mío periodista: “Esto no es una cuestión de ideologías, es una cuestión de principios”. A todas estas personas que tengan ese miedo les animo a que participen activamente con la ciudadanía y que formen parte de las comisiones, de las asambleas de barrio, que no tengan miedo en decir lo que piensan y lo que sienten. El debate es muy necesario para que podamos avanzar.

A la hora de plantearme cómo será el futuro dentro de unos años, se me plantean diferentes escenarios posibles. Lo que sí sé es que el movimiento 15M conseguirá todo lo que se proponga si mantiene el ambiente pacífico y de unión que ha mostrado hasta ahora. El mayo del 68 quiso romper radicalmente con el sistema, mientras que nuestro modus operandi es ir aplicando cambios continuos poco a poco de carácter reformista. Esto conllevará a un cambio real y necesario par. Según los sondeos publicados por algunos medios, el 80 % de la población española se siente identificada con los indignados. Poco a poco hemos ido encontrando un consenso de mínimos y queremos fomentar iniciativas legislativas populares que están basadas en recogidas de firmas para plantear en los diferentes órganos del Estado nuestras propuestas. Esto es imparable.

La Unión Europea debe ser un mero administrador que proteja las libertades y las propiedades de los ciudadanos pero que a su vez contenga una democracia participativa, donde sean los ciudadanos los que elijan que temas quieren tratar a través de las nuevas tecnologías, usando las redes y fomentando la inteligencia colectiva. Siendo un grupo de expertos elegidos por los ciudadanos los que redacten esas leyes que los ciudadanos les han pedido. Donde haya una separación de poderes real y la justicia no dependa del poder político sino de una carta magna y de un código civil y penal elegido por los ciudadanos que es de donde emana el poder.

Cómo habréis podido observar, la frase con la que comienza mi texto es un referente para mí y si se me permite, para todos aquellos que comenzamos el movimiento. Empecé cambiándome a mí mismo y tomando conciencia política y social de la situación, luego insistí a amigos míos y a familiares que había que actuar. Tres amigos míos vinieron a Madrid el 15M, amigos que en un principio no estaban interesados en la política pero a los cuales demostré que existía un camino largo que podíamos hacer. Otros me preguntaban a través de las redes sociales y empezaron a trabajar en sus respectivas ciudades por hacer llegar el mensaje allí donde estudiaban. Luego después de un trabajo duro de muchísimas personas, aparecieron más de 60 manifestaciones alrededor de nuestro país y tras ello las simbólicas acampadas. Por último, vimos manifestaciones de apoyo en las principales ciudades del mundo y en sitios tan recónditos como Siberia.

Sólo me queda decir a todos aquellos que me habéis acompañado en el camino hasta ahora, muchísimas gracias por haberme hecho creer que otro mundo mejor es posible. Os pido paciencia, no es que vayamos lento, es que el camino es largo. Y tú, ¿Nos acompañas?

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"El cambio comienza en ti" pertenece al libro de "Nosotros los indignados" que está bajo licencia Creative Commons. Sus textos son de libre distribución.
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1 comentario:

  1. Añadiria que el cambio comienza no solo por la manifestación en la calle, sino también la interna, por hacer otras cosas y recuperar la curiosidad, que en el fondo es recuperar el pensamiento de que todo es posible con el esfuerzo
    Siempre fui a la asamblea para aprender, y creo que el ejercicio educativo que el 15M ha hecho por todos merece la pena por si solo.

    Un saludo, siempre es un placer leer cosas asi.

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